PINTORA
Amparo L. Cruz
Jose. Cruz Herrera pinto a su nieta Amparo, a los dos meses de nacer, acostumbrándola a muy temprana edad a ver pinturas en su entorno habitual, tanto de su abuelo como los de su madre.
La saga de los pintores Cruz Herrera comienza con el abuelo, Jose Cruz herrera, un hombre apasionado por la pintura y que dedicó su vida a crear obras de arte. A medida que el tiempo pasaba, su habilidad y técnica se transmitieron a su hija, Amparo Cruz Mayor, la madre de la familia, quien también se convirtió en una pintora talentosa. Juntos, abuelo y madre trabajaron arduamente para mantener el legado familiar y continuar creando arte con pasión. A medida que la madre envejecía, su nieta, Amparo L. Cruz, comenzó a mostrar interés en el arte y seguir los pasos de su familia, con la ayuda y el consejo de su abuelo y su madre, la nieta se convirtió en una pintora talentosa y continúa la tradición familiar. La saga de los pintores Cruz Herrera se ha convertido en una historia de tres generaciones de artistas unidos por el amor y el respeto por el arte.